Llegó la noche
durmiendo sueños,
despierto de día
abro la mente
te veo divina.
Silencio la lluvia
que miro desde la
ventana, para hablarte
al corazón y surjan
silabas de lagrimas.
Puedo perder el tiempo
que me da el poder
de estar contigo
y sentirte dentro
de un sueño.
Leo entre labios
palabras sabiondas
que dibujan tu mirada
escuchándoos frases
que sueltas con delicadeza.